+Óscar Roberto Domínguez Couttolenc. M.G.
Por la Gracia de Dios y de la Santa Sede
Obispo de Ecatepec
Comunicado 004/2013
MENSAJE A LA DIÓCESIS DE
ECATEPEC
CON MOTIVO DE LA ELECCION DE
SU SANTIDAD FRANCISCO
El día 13 de Marzo a las 12:05
tiempo de México, apareció el humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina,
ante este signo todo mundo esperó con gran interés al nuevo Romano Pontífice.
Durante los siguientes minutos toda la atención se volcó hacia el balcón
central de la Basílica de San Pedro, queriendo escuchar las palabras “Habemus Papam”. Cuando se vio el
movimiento de las cortinas del balcón poco después de la 13,30 hrs., sabíamos
que conoceríamos al Papa 266 de la
historia de la Iglesia. La alegría fue desbordante al saber que el elegido Papa
era el cardenal Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, originario de Latinoamérica,
del “continente de la esperanza”, de las tierras donde impera el sol, en Buenos
Aires Argentina. El Santo Padre había elegido el nombre de Francisco.
Ante un acontecimiento de tal
magnitud, la Iglesia proclama la perenne e inmutable fuerza de la Palabra de
Dios: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra
edificaré mi Iglesia y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella”
(Mt 11,25). Hoy podemos ver como la acción del Espíritu Santo se sigue
manifestando en nuestros días y de una manera muy singular en la elección del
Santo Padre.
Muchos medios de comunicación masiva
en nuestro país y en el orbe entero acapararon la atención de este evento
histórico; en las redes sociales como
Facebook y Twitter, se emitieron más de siete millones de mensajes cortos
respecto a la elección del Su Santidad Francisco. Sin embargo, nosotros como católicos debemos estar
alertas ante las comunicaciones, ya que muchas
veces las notas son hechas con irresponsabilidad, otras veces con imparcialidad
y por desgracia, en no pocas ocasiones con el afán de atacar en este caso a la
Iglesia. Ejemplo de esto, es lo mucho que se dijo antes del “conclave”; se
habló de divisiones internas, de la participación de cardenales inmiscuidos con
protección a pederastas, lavado de dinero, etc., también hubo muchas voces de lo que el
nuevo Papa “debe de cambiar”: el acceso al sacerdocio por las mujeres,
aceptación de las uniones conyugales, la anticoncepción, el aborto, que se
presentan como “retos” de una Iglesia que debe “emparentar” con el mundo
actual, ante el peligro de desaparecer o
perder muchos de sus “fieles”.
Por nuestra parte, como Iglesia
vivimos con fe, esperanza y caridad la
presencia de Dios en este momento relevante de la historia de nuestra Salvación.
Lo que contemplaron nuestros ojos, fue una elección donde la oración de toda la
Iglesia fue muy importante. Fue un cónclave más corto de lo que se esperaba y donde
se manifestó la Catolicidad de la Iglesia, al ser electo un Latinoamericano
como Vicario de Cristo. La buena impresión que causó el Papa Francisco, no fue
solo por ser el primer Santo Padre de nuestro continente, sino por irradiar
humildad y sencillez; quedó en nuestros corazones la oración que dirigió con
gratitud y hermandad por su antecesor emérito Benedicto XVI y la petición de nuestra oración inclinándose con
devoción en un momento de silencio antes de impartirnos su bendición. Emanaba
en su mirada paz y confianza: No llevaba la muceta roja, ni una cruz pectoral
ostentosa, sino una cruz muy sencilla de madera y bronce. Al elegir el nombre
de Francisco, inmediatamente vino a nuestra mente el recuerdo de San Francisco
de Asís con su extraordinaria espiritualidad y pobreza evangélicas. Nos invitó
a orar por todo el mundo para hacer una gran fraternidad emprendiendo un camino
de confianza entre nosotros.
En nuestra Iglesia de Ecatepec, manifestamos
nuestro amor, obediencia, respeto y fidelidad al Santo Padre Francisco y experimentamos
una gran alegría y esperanza ante su elección. Nos impulsa además con renovadas
fuerzas al compromiso de la “Nueva Evangelización”.
Como su Obispo hago eco del llamado del Santo Padre Francisco en su primera
homilía ante los cardenales el día 14 de Marzo, cuyo mensaje es para todos
nosotros una invitación a caminar siempre
en la presencia del Señor, a edificar
la Iglesia esposa de Cristo sobre la piedra angular que es el mismo Señor, y confesar
a Cristo con la Cruz para ser
verdaderos discípulos del Señor.
La elección del Sucesor de Pedro
nos ha dejado un ejemplo de “humildad,
sencillez y servicio”, por eso, nosotros en nuestra realidad nacional,
estatal, municipal y local; debemos buscar esos valores en particular cuando
haya elecciones a cargos de representación popular. En nuestro municipio se
realizará la elección de los consejos de participación ciudadana, delegados y
subdelegados, el día 24 de Marzo, por ello invito a todos los católicos y
hombres y mujeres de buena voluntad no perder de vista la “humildad, sencillez
y servicio” que nos lleven a realizar entre nosotros el llamado del Santo Padre
a hacer posible la fraternidad trabajando el uno por el otro construyendo un
mundo de paz.
Los convoco a elevar nuestras
oraciones al Señor que “está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo”,
(Cfr. Mt 28,19) para que sostenga a nuestro Papa Francisco, y a encomendarlo al
amparo y protección de nuestra Madre la Virgen de Guadalupe, para que su
ministerio sea fecundo para la Gloria de Dios y edificación de su Reino.
Dado en la oficina de Gobierno
Pastoral a los catorce días del mes de marzo del año de la Fe 2013.
En Cristo misionero,
les aseguro mi oración, amistad y cariño.
+Óscar Roberto Domínguez Couttolenc. M.G.
Obispo de Ecatepec
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